03 febrero 2016

Ya sabemos para qué sirve el Senado

Siempre he pensado que el Senado es una institución inútil, que no sirve. De hecho hace ya tres elecciones generales que decidí votar en blanco. Y la verdad es que no me arrepiento. Sin embargo reconozco que el Senado tiene utilidad para algunos, aunque sea espuria.

Para empezar, si en el caso del Congreso la ley electoral no es representativa de la proporción de votos de cada formación y la cantidad de escaños, en el caso del Senado los resultados son vergonzosos.

Así nos encontramos que el PP ha obtenido el 60% de los Senadores. Si esta representación fuera real querría decir que el 60% de los votantes lo han hecho al PP, algo imposible de casar con que el 28,7% que han conseguido los peperos en el Congreso.

Imaginen ustedes cómo es de injusta esta elección que, por ejemplo, hace que Ciudadanos, que ha obtenido el 14% de los votos en las últimas elecciones, no ha conseguido ni un solo escaño.

El Senado, según marca la Constitución española, debería ser una Cámara territorial, donde se dilucidaran los temas de los distintos territorios del país, lo que es falso. El Senado no es sino una segunda cámara donde deben ir las leyes aprobadas –todas, no sólo las de carácter territorial-- en el Congreso, para ser refrendadas, con la peculiaridad de que si son rechazadas, esa negativa no tiene carácter vinculante, por lo que volverían al Congreso para ser aprobadas de nuevo. Por lo tanto, ¿para qué sirve el Senado, si no tiene poder decisorio, salvo algunas excepciones (reforma constitucional o intervención de una Comunidad Autónoma)?

A mi modo de ver sirve para:

·         Que los partidos coloquen allí a su gente, una vez retirada de la primera línea de decisión (el Senado está plagado de antiguos presidentes de autonomías, de diputados venidos a menos, de gente que no ha podido colocarse en una lista de diputados para salir). Por ello, somos muchos los que cuando hablamos del Senado, lo llamamos: El Cementerio de Elefantes (el sitio donde van a morir –políticamente—muchos miembros que se han quedado descolocados o simplemente para terminar su vida política con un buen sueldo y con poco trabajo).

·         También sirve para frenar, ralentizar, las leyes que se crean en el Congreso, que obligatoriamente tienen que pasar por el Senado aunque este paso sea inútil, puesto que la última decisión vuelve al Congreso. Hace pocos días, una de las razones que daba Rajoy para decir que era imposible gobernar sin el PP, era que tiene mayoría absoluta en el Senado, por lo que amenazaba con obstaculizar un gobierno si no estaba comandado por él.

·         Además, sirve para dotar a presuntos delincuentes de un aforamiento que obstaculiza y retrasa la labor de la Justicia. En primer lugar, para que un senador sea imputado (al igual que cualquier diputado) se debe pedir un suplicatorio para que se le retire la inmunidad y luego es juzgado por el Tribunal Supremo, no por los tribunales ordinarios. Lo que supone beneficios claros para el aforado.

Por lo dicho anteriormente, el Senado no sólo es una cámara prácticamente inútil, sino que además sirve para cometer actos que deberían ser evitados. Muchas veces se ha hablado de reformar el Senado, y a lo más que se ha llegado es a reformar su sede. Nada se ha hecho, esa es la razón por la que es preferible que desaparezca. Estoy convencido de que no lo echaríamos de menos; salvo, algunos partidos políticos que no sabrían donde colocar a sus antiguos compañeros, o a futuros imputados. Y si no, que le pregunten al PP, ¿qué habría hecho con Rita Barberá? Hoy, estaría imputada como todos los miembros del ayuntamiento de Valencia, como cabeza de la trama.

Esa es la verdadera razón, servir a los intereses adulterados de los partidos políticos. Naturalmente, a costa del erario público, cuyo alto presupuesto se podría ahorrar, pero se ve que nos sobra los recursos.

Votar al Senado, es hacer el caldo gordo a los grandes partidos. Es activar un sistema de pensiones privilegiadas, ralentizar la creación de leyes y ayudar a los senadores imputados. Así es que, con mi voto: no. ¿Qué pasaría si votaran en blanco, por ejemplo, el 20% de los votantes?


Salud y República

2 comentarios:

Genín dijo...

Estoy de acuerdo con lo que dices, si de mi dependiera lo cerraba mañana...
Salud

Omoloc dijo...

Si votara el 20% en blanco no serviría para nada. Es más: si votara en blanco el 80% tampoco, seguirían ocupando todos los escaños de forma totalmente legal.

Lo que estás buscando (voto para denunciar y exigir que no te represente nadie) existe y se llama Escaños en Blanco.

Échale un ojo: www.escanos.org