09 julio 2009

Berlusconi, L'Aquila y el G-8

En L'Aquila, ciudad devastada por el terremoto a unos cien kilómetros de Roma, se celebra la cumbre del G-8. Para ello, en esta ciudad se han debido acometer obras de envergadora, con  el fin de que los grandes mandatarios de las principales potencias se puedan reunir en un lugar adecuado.

Y sí, Berlusconi ha cumplido como anfitrión. Y es que a D. Silvio nadie le gana en aparentar, pero basta rascar un poquito para ver la realidad.

Porque mientras que los presidentes están en un edificio confortable, funcional y adecuado al efecto, los aquileños siguen esperando que papá Berlusco les eche una L'Aquila-Campmano. Ante una crisis provocada por el terremoto hace poco más de tres meses, la ciudad está viviendo en una especie de submundo fantasma donde las promesas del primer ministro no llegan o tardarán mucho más de lo previsto.

Así, entre coches blindados de la máxima categoría, muchas familias italianas viven en tiendas de campaña gigante, sufriendo las inclemencias del tiempo y las incomodidades propias de ese tipo de alojamiento. Entre los miles de millones que hablan los grandes líderes para solucionar problemas financieros o de medio ambiente o de necesidades para el tercer mundo (por cierto, con la costumbre de incumplirlos), la mayoría de los habitantes de L'Aquila todavía siguen sin recibir las indemnizaciones prometidas.

Y es que la Italia de Il Cavaliere busca aparentar y no solucionar, le es más barato e igual de rentable. Un ejemplo claro puede definir la política de L'Aquilareconstrucción del líder italiano. Varios países han prometido ayuda para la reconstrucción de las zonas destruidas por el terremoto. Por ejemplo, Alemania se comprometió a la reconstrucción de un pueblo entero: Onna. Pues bien, los habitantes de esta aldea son los únicos que duermen dentro de sus casas. Unas casas de madera construidas en muy poco tiempo y que les permite una solución provisional digna, hasta que se puedan levantar de nuevo los edificios definitivos.  De este modo, cada uno dispone de su hogar, con sus servicios mínimos que les permite mantener su intimidad, cosa difícil en las demás aldeas de la zona, donde habitan varias familias juntas en tiendas de campaña gigantes, mientras se esperan las nuevas construcciones provisionales de cemento que empezarán a estar listas en tres meses.L'Aquila - we camp

Mientras Berlusconi se pasea a lo grande con los poderosos del mundo en una zona devastada, los habitantes de la zona siguen esperando las soluciones. Y mientras los grandes actores de la política mundial viven a cuerpo de rey gracias al primer ministro Italiano, los habitantes locales se manifiestan ante ellos con pancartas que parafraseando a Obama dicen: "Yes we camp" (Sí, estamos acampados).

Hoy, más que nunca, Italia, gracias a su estrámbotico líder, es un país de contrastes.

Salud y República

7 comentarios:

  1. A ver si se van dando cuenta los italianos de lo que significa el populismo de Berlusconi.
    Y para más vergüenza, se han estado construyendo infraestructuras millonarias para que la cumbre se pudiera realizar adecuadamente y no les falte de nada a los mandatarios mundiales, pero mientras tanto a pocos kilometros la gente malvive.
    Salud, República y Socialismo

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  2. Mira, yo soy italiano y vivo cerca de allà. Las casas se estàn construyendo y no pueden pensar que se hicieran en menos de tres meses. No hay retrazos ni nada. Se construiràn casas de madera a lo màximo en septiembre y despuès partirà la recostrucciòn de las casas verdaderas. Va a ver lo que pasò a los habitantes de Florida despuès que pasò Katrina. Aùn estàn allà en la mierda.
    Quièn dice que "tardarán mucho más de lo previsto"? Què informaciones tienes?
    Y estàn pensando al populismo de Berlusconi con una crisis tan grave?
    Saludos

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  3. Yo para empezar encuentro de muy mal gusto que la cumbre se celebre precisamente allí, vaya que lo veo horroroso para los pobres que estan viviendo en tiendas de campaña, ver pasear a los más opulentos del mundo me parece una vergüenza, pero así es Berlusco y ya sabemos todos lo que opinan sus seguidores, para muestra el botón de arriba.

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  4. Antonio, ese contraste me ha llevado a escribir sobre el tema. Grandes inversiones contra retrasos a los necesitados.

    Rugantino. Bienvenido. Mira, como me dices que de dónde he sacado la información, te diré que de los propios interesados, escrito u oído en los siguientes medios, La Repubblica, el enlace que viene en esta entrada del diario Público y una entrevista radiofónica en Punto Radio.
    Yo sólo he hecho mi propio análisis basado en esas informaciones de primera mano.
    Tanti saluti

    Hola Geni, sí, hay que imaginarse la escena, unos en tienda de campaña y los otros con sus coches blindados paseando entre ruínas. Un beso.

    Salud y República

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  5. Tienes razón en tu observación Rafa. Choca mucho y es dificil de digerir ver el despliegue de medios para alojar al G-8 al lado de la devastación sufrida por la zona. No entiendo la necesidad de estas reuniones porque tampoco se ni lo que deciden ni los acuerdos que toman. En un momento tan tecnologizado como el nuestro hubiera sido interesante que los grandes mandatarios del mundo hubieran demostrado que se tomaban en serio la reducción de gastos habiendo celebrado una vídeo conferencia internacional. Los medios existen, falta esa sensibilidad y voluntad política de pensar en la ciudadanía. A mi también me ha salido el salpullido cuando he visto las escenas.
    Un beso

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  6. Cinismo en estado puro es el que demuestra una vez más este impresentable.. Yes, they camp, but he's living in a Palace, all of them ( G8's members) are...

    Besos, Rafa.. y que foto más elocuente la segunda...

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Pasen, señores pasen. En Kabila vale todo, menos provocaciones baratas e insultos. Debido a la cantidad de spams que he recibido últimamente, no se permiten los comentarios anónimos. Lo siento, pero es imprescindible. Adelante y hagan juego: