21 marzo 2008

Aún nos queda la palabra

Hoy es el Día Mundial de la Poesía. Todavía nos queda el verbo. A pesar de todo, aún vive la palabra. Dos de los grandes os lo demuestran.

Luis García Montero

Juan Gelman

Salud y República

7 comentarios:

  1. Bonitos versos señor Almazán.
    Aprovechándome del título de su entrada dejo aquí unos de Blas de Otero.

    Me queda la palabra

    Si he perdido la vida, el tiempo, todo
    lo que tiré, como un anillo, al agua,
    si he perdido la voz en la maleza,
    me queda la palabra.

    Si he sufrido la sed, el hambre, todo
    lo que era mío y resultó ser nada,
    si he segado las sombras en silencio,
    me queda la palabra.

    Si abrí los labios para ver el rostro
    puro y terrible de mi patria,
    si abrí los labios hasta desgarrármelos,
    me queda la palabra.


    Versos duros y esperanzadores a la vez.

    Un saludo poético.

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  2. Al igual que el anterior comentario y encontrándonos en estas fechas quisiera recordar la poesía de Machado, la saeta.

    ¡Oh, la saeta, el cantar
    al Cristo de los gitanos,
    siempre con sangre en las manos,
    siempre por desenclavar!

    ¡Cantar del pueblo andaluz,
    que todas las primaveras
    anda pidiendo escaleras
    para subir a la cruz!

    ¡Cantar de la tierra mía,
    que echa flores
    al Jesús de la agonía,
    y es la fe de mis mayores!

    ¡Oh, no eres tú mi cantar!
    ¡No puedo cantar, ni quiero
    a ese Jesús del madero,
    sino al que anduvo en el mar!

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  3. Amigo Rafa, mi pequeña contribución con un poeta que ya no está entre nosotros, y que me gusta particularmente (todo y ser pariente de Espe rancía , cosas de familia,no la puedes escoger, los Amigos SÍ)


    Jaime Gil de Biedma
    Amistad a lo largo

    " Pasan lentos los días
    y muchas veces estuvimos solos.
    Pero luego hay momentos felices
    para dejarse ser en amistad.
    Mirad:
    somos nosotros.

    Un destino condujo diestramente
    las horas, y brotó la compañía.
    Llegaban las noches.
    Al amor de ellas
    nosotros encendíamos palabras,
    las palabras que luego abandonamos
    para subir a más
    empezamos a ser los compañeros
    que se conocen
    por encima de la voz o de la seña.

    Ahora sí. Pueden alzarse
    las gentiles palabras
    --esas que ya no dicen cosas--,
    flotar ligeramente sobre el aire;
    porque estamos nosotros enzarzados
    en mundo, sarmentosos
    de historia acumulada,
    y está la compañía que formamos plena,
    frondosa de presencias.
    Detrás de cada uno
    vela su casa, el campo, la distancia.

    Pero callad.
    Quiero deciros algo.
    Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
    A veces, al hablar, alguno olvida
    su brazo sobre el mío,
    y yo aunque esté callado doy las gracias,
    porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
    Quiero deciros cómo todos trajimos
    nuestras vidas aquí, para contarlas.
    Largamente, los unos a los otros
    en el rincón hablamos, tantos meses!
    que no sabemos bien, y en el recuerdo
    el júbilo es igual a la tristeza.
    Para nosotros el dolor es tierno.

    Ay el tiempo! Ya todo se comprende. "


    Un beso Rafa AMIGO!

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  4. Gracias a todos.

    Adanero, que lo último que nos quiten sea la palabra. Muchos lo hemos sufrido ya.

    Nacido, Machado es un poeta de los más grandes. Y Serrat hizo una versión más que digna; magnífica.

    Selma, otra vez coincidimos. De la generación de los cincuenta, Gil de Biedma y Valente son mis preferidos.

    Y como me ha gustado eso de añadir cada uno, un poema para completar la entrada, no voy a ser menos. Cuestión de espacio no me ha permitido poner más poetas, pero ahí va otro, que también está vivo, y es de los más grandes, GAMONEDA:

    LIBERTAD EN LA CAMA

    Todos los días salgo de la cama
    y digo adiós a mi compañera.
    Vena: cuando me pongo
    los pantalones,
    me quito
    la
    libertad.
    Cuando llega la noche, otra vez
    vuelvo a la cama y duermo.
    A veces sueño que me llevan con las manos atadas,
    pero entonces me despierto y siento la oscuridad,
    y, con el mismo valor, el cuerpo de mi mujer y el mío.


    Poesía, Salud y República

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  5. Aunque ya ha pasado el día, también se dice que todos los santos tienen octava, así que aquí va el poema que he elegido. Un abrazo a todos:

    Yo sé que existo
    porque tú me imaginas.
    Soy alto porque tú me crees
    alto, y limpio porque tú me miras
    con buenos ojos,
    con mirada limpia.
    Tu pensamiento me hace
    inteligente, y en tu sencilla
    ternura, yo soy también sencillo
    y bondadoso.
    Pero si tú me olvidas
    quedaré muerto sin que nadie
    lo sepa. Verán viva
    mi carne, pero será otro hombre
    -oscuro, torpe, malo- el que la habita...

    Aspero Mundo (1956)
    Ángel González

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  6. Querida Freia, juro que no he puesto a Ángel González porque le he dejado el hueco. Sabía que lo haría. ¡Cómo nos vamos conociendo!

    Besos, Salud y República

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  7. Cuando la persona que hay al otro lado eres tú, te aseguro que da gusto conocerse.
    Un abrazo

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Pasen, señores pasen. En Kabila vale todo, menos provocaciones baratas e insultos. Debido a la cantidad de spams que he recibido últimamente, no se permiten los comentarios anónimos. Lo siento, pero es imprescindible. Adelante y hagan juego: