21 agosto 2007

Bush y Gonzales: Vampiros en USA

Me entero de que hoy, hace 215 años, se utilizó por primera vez la guillotina. El motivo de que se pusiera en práctica este medio de matar fue evitar formas más crueles que se utilizaban hasta entonces. Y aunque tengo serias dudas de que el fusilamiento o la horca fueran más crueles, seguramente sí que lo eran la hoguera o la lapidación.

Hoy todavía la pena de muerte está vigente en muchos países. Por ejemplo, ayer los periódicos reflejaban una noticia sobre la pena de muerte en USA. Ese carnicero llamado Alberto Gonzales, a la sazón fiscal general de Estado Unidos --amigo íntimo de George W. Bush y corresponsable junto con él del aumento de ejecutados cuando era gobernador de Texas— ha decidido reducir de forma drástica el tiempo de los acusados para apelar y el de los jueces para revisar las penas. Vamos que al “buen señor” no sólo le priva la eléctrica sino que tiene mono pues se mata poco y quiere acelerar el proceso.

Con el visto “malo” de Bush y la excusa de ahorrar dinero(¿?) la medida podría empezar a aplicarse el próximo otoño. Ya comentaba hace poco que nos quedaban todavía muchas cosas por ver en los quince meses que le restan al “Conquistador de Irak”. Y he aquí una de ellas. Una de las pocas personas de confianza que le quedan (la mayoría se le ha ido marchando), Alberto Gonzales, el carnicerito de Texas, va a poder saciarle de sangre local, visto que de la extranjera está totalmente atiborrado.

Decir que la pena de muerte es algo inconcebible entre la gente de buena voluntad en el siglo XXI es obvio. Subrayar que estos dos tipejos, por muy importantes que se crean y por mucho poder que tengan, son capaces de complacerse quitando la vida a los demás, también es innegable. La guillotina, como decía en el primer párrafo, trataba de evitar modos más crueles de consumar la pena de muerte, entonces extendida y comprendida. Hoy más de doscientos años después, no sólo sigue existiendo la pena máxima, sino que además, estos dirigentes de Estados Unidos, sin importarles los mínimos derechos procesales de los reos, como buenos vampiros, son capaces de acelerar su proceso para encontrarse más saciados de sangre cuando dejen el cargo. ¡Qué se indigesten!



Salud y República

13 comentarios:

Hugo Martínez Abarca dijo...

Muy bueno el post. No conocía lo del aniversario. Me ha traído a la memoria una reflexión que hacía un personaje de Dostoievski en El idiota: decía que en el fondo la guillotina es más cruel que los otros medios de asesinato estatal, pues en los otros la víctima está espantada por el miedo al dolor físico, lo cual oculta todo lo demás; sin embargo, la víctima de la guillotina sólo tiene el dolor metafísico ante la inminente pérdida de la vida. Y en el fondo este dolor sería mucho más duro que el físico.
No sé si la reflexión es correcta o no. Lo que está claro es que 215 años después nadie que quiera calificar a su gobierno de democrático debería amparar ni un tipo de dolor ni otro.
No a la pena de muerte, no a la tortura.
Salud y república.

Anónimo dijo...

Es una muy buena medida... para asegurar votos dentro de unos meses. Antes que presidente de EUA, Bush fué gobernador de Texas, idílico lugar para el respeto a los Derechos Humanos y el respeto a la vida. Además, con lo que se ahorren en procesos de apelación, podrán enviar más soldados a Irak, que es otro de los lugares favoritos de Bush para ejercer su misión.

Anónimo dijo...

Desde el invento de la pena capital, los estados no han hecho más que refinar sus métodos. A unos les va la guillotina, la silla eléctrica, etc. Pero todos estos métodos matan a pequeña escala y para solucionar ese inconveniente, se inventaron el FMI y el BM, que te planta un plan de ajuste que mata más lentamente pero en mayor medida. Eso si: tienen mejor publicidad.

Joer... Como me he levantado de la siesta en este verano gallego que tenemos en madrid....

Maripuchi dijo...

Ya lo decía Krahe ... la hoguera tiene, qué sé yo, que sólo lo tiene la hoguera.

Dolor metafísico, Hugo, creo que lo tienen todos, pues cuando plantas a un reo ante un pelotón de fusilamiento o en un cadalso, no creo que se sienta mejor que a cuatro patas y con la cabeza torcida de lado esperando que caiga la cuchilla...

En fin, terrible.

Bernardo dijo...

Solo discrepo en un asunto.
Tipos como Bush o Gonzales dudo que consideren a los ajusticiados como sangre local.
A fin de cuentas -las estadísticas lo certifican- la mayoría de penas de muerte se dan sobre negros, hispanos y demás ralea que, para sus verdugos, en nada representan el espíritude los buenos americanos.
¿Limpieza étnica, quizá?

J. G Centeno dijo...

Nunca esta de más traer a debate la cuestión de la pena de muerte, algo que hoy parece muy claro en el seno de la izquierda, pero que no siempre fue así. En tiempos hubo agrios debates en los que indefectiblemente se acaba uno preguntando ¿Qué haremos con Franco? ¿Que hubieramos hecho con Hitler de haberse entregado? ¿Estuvo bien ajusticiar a Mussolini y Clara Pettacci?. Como Franco se murió en el poder, con larga, y afortunadamente dolorosa, agonía pero en el poder, y era lo que realmente nos importaba, la discusión perdió gracia. Y ahora yo pregunto: Si las cosas hubieran ocurrido como debían haber ocurrido, ¿Qué deberíamos haber hecho con el dictador? ¿Lo mismo que con Sanjurjo en 1932? Ahí dejo la pregunta.

Anónimo dijo...

La pena de muerte no tiene matices, porque no tiene marcha atrás y eso es un concepto que siempre ha estado muy claro en la izquierda moderna. La izquierda quiere justicia y no venganza que al fin y al cabo eso es lo que representa la pena de muerte. La pena de muerte no es valida ni para los dictadores ni para criminales de guerra, a ellos como a todos los criminales hay hacerles justicia pero respetándoles sus derechos humanos, y la pena de muerte es contraria a los derechos humanos de las personas, aunque estos sean unos criminales.
Dicho esto, amigo Rafa, ¿que se puede esperar de personajes incultos? que anteponen la fe la ciencia, el creacionismo a la evolución, y hasta la barbacoa a la dieta mediterránea. Y si además su jefe supremo divino en la tierra no condena la pena de muerta ¿por qué ellos, simples mortales iban a hacerlo?.
Y como además mejor el preso muerto que en prisión, que cuestan dinero al estado, que ya no es como antes que los reos se pagaban su estancia en la carcel. Y si se acortan los plazos mejor todavia, más dinero para poder seguir inventando guerras y matar agente indefensa.
Los USA's no son ejemplo de nada bueno.
Salud, Republica y Socialismo.

RGAlmazán dijo...

Amigo Antonio llevas razón totalmente. Me ha gustado especialmente la mención a la dieta mediterranea. Y es que uno también es lo que come. Pero es verdad lo que dice D. Bolche, en aquellos momentos, ¿que hubiéramos hecho con Franco? Estoy convencido que habrían sido más los que le hubiesen querido condenar a muerte. También los tiempos cambian y como muy bien dice Antonio, la pena de muerte es irreversible y aborrecible.

Salud y República

Anónimo dijo...

Lo siento. No he podido terminar de ver las imágenes. Me superan. Durante años fui miembro de Amnistía Internacional. Luego, por aquellas cosas de la movilidad y tal dejé de pagar la cuota y, supongo, ya me habrán borrado. Tras leer tu texto y ver el documento gráfico, estremecedor, estoy pensando darme de alta otra vez. Felicidades una vez más por tu estupenda página.

Anónimo dijo...

Por cierto (se me había olvidado): tal día como hoy, en 1927 fueron ejecutados los supuestos anarquistas que habían emigrado a los EEUU, Nicolás Sacco y Bartolomé Vancetti. Se les acusó de haber asesinado a dos personas en el transcurso de un robo en Masachusetts. Pese a que durante el juicio un testigo italiano (delincuente convicto) aseguró que el crimen lo había cometido una banda de ladrones y que estas dos personas nada tenían que ver, la justicia fue implacable. Una vez más.

RGAlmazán dijo...

Gracias por recordarme el ochenta aniversario del asesinato de Sacco y Vanzetti.
Ayer, se cumplió la 400 ejecución de la pena de muerte de Texas, naturalmente otro negro. La tradición y la huella del texano genocida han hecho de este Estado el más asesino de USA.

Salud y República

J. G Centeno dijo...

Pues efectivamente, hoy creo, y lo creo firmemente, que haber ajusticiado a Franco no hubiera servido para absolutamente nada más que para contaminarnos de la miseria moral que fue el franquismo. Entonces yo era un jaguar joven que decía muchas cosas apasionadamente y con no demasiada reflexión.

Blanca dijo...

La pena de muerte no consuela ni al supuesto agredido, porque, si tiene conciencia y corazón, le repugnará ponerse en el mismo lugar que el "matador" y no podrá hallar consuelo en esa sangrienta venganza.

A pesar de lo que podamos sentir en un momento "de calor", nunca la pena de muerte institucional, nunca, nunca...